miércoles, 22 de septiembre de 2010

Se traspasa cuerpo

Todo comenzo cuando yo era una gorda feliz. Esa es la verdad. Comia con singular alegria y bebia con un 85% mas!

Pero llego un momento de la vida, en que escuchaba que la descripción para ubicarme era " Tu amiga la gordita" y la verdad es que eran dos grandes mentiras, ni era su amiga y ni estaba gordita…
Asi que un dia me harte y me decidí a cambiar mi alimentación, adiós a las hamburguesas nocturnas, adiós a los tacos al pastor de las 11pm, adiós a las quesadillas, gorditas y demás cosas en el almuerzo de las 11 (porque claro que había desayuno de las 9 y almuerzo de las 11 para aguantar con dignidad la comida de las 2pm, el refrigerio de las 5 y la cena de las 9, ya lo de las 11pm era para aguantar la desvelada) .

Y asi decidi hacerme del lado de las verduras, la soya y el agua natural, un cambio muy drástico de un dia para otro, no?
Pues asi fue, la baja economía y las ganas de ponerme en forma me ayudaron a dejar las carnes, embutidos y demás cosas que tenia gran conciencia de que me harían mal.

Asi que comencé por desayunar fruta o cereal, comer sopa de verduras, calabacitas con elote, champiñones guisados, y cenar fruta o cereal de igual manera q en el desayuno, solo que nunca considere las proporciones.
Cuando me servía cereal, era más fácil y practico ponerlo en una olla para tamales y verter galones de leche que ni servirme plato tras plato repleto de alimento, como si fuera pollo en engorda.
Preparaba fruta como si fuera a tener un bufete tropical, realmente me lo comía directo de los contenedores donde lo acomodaba, y  preparado! Con su respectivo medio litro de yogurth y cerca de un cuarto de granola (aprox) realmente creía que por comer “sano” iba a bajar de peso, pero lo que estaba haciendo realmente era, cambiar de hábitos alimenticios, pero no precisamente por los mas correctos.

Despues de mi “pseudovegetarianismo” le continuo mi fascinación por la cocina del mismo rango, la cual (están pensando correctamente) también era errada, o quizá no del todo, pero en que definitiva ayudaba a NADA, ayudaba a NADA!
Comence por suprimir todo tipo de carne por soya, lo cual, no me paso por la cabeza con su interpretación en el mundo común como HARINA TEXTURIZADA, asi que comencé a cocinarla como si fuera picadillo… o mas!

Soya como cochinita pibil, como picadillo con verduras, al chipotle, en salsa verde con elote, en ceviche, y hasta pasta con soya llego a mi plato algun dia (si lo traducen si, fue harina+harina en ese plato) realmente comia como si no hubiera un mañana y aun seguía preguntándome, “porque no bajo ni 100 gms?”.

Claro que no iba a suceder! JAMAS! Si las harinas seguían en mi vida, no movía un dedo ni en defensa propia aunque me sintiera amenazada!  Jamas se me iba a ir la lonja, la panza, el pozole (comúnmente ubicado en el brazo, ese que cuelga, que se mueve cuando saludas, cuando usas el salero, si ese…) y mucho menos me iba aponer botas invernales, las cuales no las conocía en mis piernas desde los 10 años.

El punto es, que seguía creyendo que por haber eliminado las cosas mas dañinas de mi amplia gama de alimentos, todo iba a cambiar! Pues no fue asi!

Recuerdo perfectamente que un dia, en una reunión en mi departamento, estábamos varias persona conviviendo y alguien tuvo la osadía de preguntar “ no tienes nada de comer?” A lo que mis roomies voltearon a verse una a la otra con cara de “Dime q no lo hizo!!”.
Tardo mas en preguntar que yo en sacar el enorme bowl de soya pibil y decirle “Pruébalo y me dices q te parece”  con todo el orgullo posible de todo mi sazón. Pues lo probo  comodamente y pidió salsa tabasco y todo, se lo comio tan agusto y de una manera que hasta me alegro no solo haber cocinado para mi, hasta que tuvo la brillante idea de preguntar lo indebido  “ Que es lo q estoy comiendo?” Y dije: Soya Pibil. Lo escupió! Dijo q como se me ocurria haberle ofrecido tal cosa y que (pongan atención) EL QUE YO ESTUVIERA GORDA, NO SIGNIFICABA QUE QUISIERA Q LOS DEMAS TAMBIEN MURIERAN DE HAMBRE. Se acabo la peda, todos se quedaron callados pensando que iba a hacer una rabieta, y solo me retire.
Es cierto, la gente no tiene la culpa de que yo fuera gorda, la culpa la tuvo el por pediche! Y todavía se pone sus moños!!!  Y la culpa la tuve yo por samaritana y haberle ofrecido algo de lo que había.

Bueno, después de la soya texturizada se le unió la magnifica LECHE DE SOYA, según yo para eliminar la leche de vaca que, por muy light q estuviera, tenia mucha grasa, la bebía como si fuera agua, y con eso de q viene en sabores, no pues parecía un festin liquido cada que abria mi refrigerador, hasta q alguien me dijo “Leche de soya? Estas en engorda o que?” Y ASI FUE como la leche de soya salió de mi vida completamente, yo no tenia el dato que recomiendan la leche de soya y todo tipo de lacteos a personas que desean subir su masa corporal, no pues, me equivoque de canal! Si yo lo que quería era bajar!!!

Pues pase por todo, hasta que un buen dia, decidi dejar de beber. Facil y sencillo, bueno, a quien engaño? Ni tan fácil y mucho menos sencillo.
Un buen 25 de junio me sentí de lo peor y desde ahí no pude dejar de tener problemas gastrointestinales, pero todo tiene su precio!

Cerca de 3 a 4 meses con severas crisis en las que el agua me daba agruras y tenía tos de gastritis, en verdad que no se lo deseo a nadie, pero la media de esa situación fue satisfactoria.
A una dieta realmente estricta basada en avena con agua, carne asada y chayote acompañando a la zanahoria cocida, condimentada con noches en el sillón a causa de tener que dormir sentada, eso fue, lo que en definitiva me acabo.

Pero la cara que puse cuando me dijo una de mis conocidas mas envidiosas “ Pero que delgadaaaaaaaaaaaa!” Valió la pena! (Para que ella lo notara era muy raro, y para que lo expresara era MAS raro aun! ) Recorde todas esas noches de calambres en el estomago y jalones en el intestino, de ser canalizada hasta el decimo intento y tener los brazos morados de tanto pinchazo donde no me encontraban la vena (que raro, en la cruz roja? Ni pasan esas cosas!) De ver como se caía mi cabello por falta de nutrientes, de ver como la piel se volvía opaca y áspera… y como de cualquier emoción fuerte, me agotaba al instante.
En verdad fue muy mal tiempo.
Cuando estaba muy enferma, a las dos de la mañana, somnolienta, canalizada y toda adolorida en la cruz roja, jure que cuando me aliviara me atascaría de tacos al pastor con mucha cebolla desflemada, ERROR!
Al dia de hoy solo me entran MAXIMO 3 tacos y eso haciendo un esfuerzo sobre humano!
Ya no es lo mismo, y nunca será igual, pero ese es el precio de no consultar a un profesional.

Es igual de malo auto medicarse, como auto recetarse, y auto crearse una dieta o un estilo de alimentación sin consultar a un profesional.

Si no, porque existen los nutriólogos? Gracias a Dios, yo ya tengo la mía!
Lic. Oliva, que hubiera sido mi vida sin usted? Además de seguir enferma…