Té de las bailarinas

La verdad, yo había tenido mis dudas acerca de dichoso elixir milagroso para bajar de peso.
Siempre lo había oído mencionar como si fuera “cosa del diablo”. Recuerdo vagamente que de pequeña escuche que mis tías, a las que la naturaleza no las dotó de un cuerpo escultural, le tenían cierta fe al te ese…
De hecho, hay una anécdota ya en mis tiempos de universitaria, que algunas de mis compañeritas le eran fieles seguidoras a las bailarinas esas, y pues que se echaban sus dosis altas de té o capsulas (la verdad, desconozco de que manera lo ingerían). La anécdota se remonta a una calmada tarde en la que un retortijón sonorizó el aula escolar, seguido de un grito “No mames, no mames, no mames, no maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa….” Y zaz! Que se hace explotar el alma de los alimentos ingeridos… La pena fue, que no solo fue un gas, ni mucho menos una falsa alarma, si no que el Te hizo completamente su efecto completo, provocando el relajamiento del esfínter rectal, mejor conocido como DIARREA. Cuenta la leyenda de pasillo, que tuvieron que ir por ropa extra para la chica, en lo que ella no se pudo mover de su lugar por el derrame ocasionado.
Ahora, tiempo después, nos comenta la afectada en cuestión, que la ingesta del te de las bailarinas fue de una manera compulsiva, a tal grado que se barrió la flora intestinal, además de que duró con ese molesto síntoma de quererse tronar un gas y salía algo mas…
En verdad suena desagradable, por completo! Pero es cierto, el abuso perjudica la salud y la integridad en este caso. La reputación de mi compañera se quedo por los suelos con el apodo “la cagona” y no es para menos! Como se le puede llamar a alguien que hace sus necesidades en plena luz del sol frente a 30 personas aproximadamente?
Dejando a mi compañera de lado, me confesaré que entre a la lista de las usuarias del dichoso té y si, ah sido una experiencia inolvidable, además, dentro de todo mi trastorno compulsivo por creer que el abuso mejora las situaciones de evacuación.
Confesaré también que mi introducción al oscuro mundo del “Té de las bailarinas” lo inició mi hijo adoptivo, convenciéndome de que realmente funcionaban.
Comencé utilizándolo para efectos de ayuda, que si sufria de estreñimiento, que si me caia pesado, que siempre tenia problemas para ingerir fibra, que si no tomaba la suficiente agua, siempre había un pretextito, y como buena droga, pues las primeras eran regaladas.
Tiempo después, fue momento de adquirir mi propia dosis, y la verdad, ese hecho fue mi perdición. Ahí fue donde comencé a utilizarlo con fines de perdida de peso.
Ahora, me esta entrando la idea de que realmente me estoy obsesionando, pero que mejor que bajarle a mi trauma que ni ver en el espejo una figura increíble y que en realidad este mas marrana que un porky.
Mi alimentación es saludable, en un 90% de mi ingesta es realmente lo que debe de ingerir una persona. Verduras, carne y algo de cereales (ya sea pasta o arroz) es una comida de lunes a viernes. En el desayuno tengo dos opciones, la lenta y casera se llama: papaya picada. La de rápido y en la calle se llama: Yogurt depurador de ciruela pasa y barrita. En la cena es posible que alguna parte del desayuno se repita, ya que si de plano es mucha el hambre y veo que aun me falta tiempo para terminar de trabajar, un sándwich integral de queso blanco y una mini coca siempre me ayudan a terminar el día.
Bueno, para seguir con la narrativa, tengo una idea (varias) del porqué se llama el té de las bailarinas…
Indiscutiblemente lo primero que me paso por la cabeza, fueron las MILES de poses que haces como las bailarinas! De la molestia que te ocasiona internamente el efecto de la bebida.
En segunda, por que cuando evacuas haces como “primera de ballet” inconscientemente.
Porque por más que tragues y te laxes, ni el mismísimo ballet completo te podrá salvar de la engordada que agarrarás por el abuso de tanta comida porque estas confiado a que el té milagroso haga su efecto.
Así podemos enumerar cientos de casos y miles de situaciones y la conclusión siempre será la misma:
-No hay nada mejor que todo con medida y lo mayormente sano posible.